Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, ya no puede solucionar los problemas de Guinea Ecuatorial, después de gobernar el país 45 años sin ni siquiera intentarlo.

 

Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, desde que le conocemos como presidente de facto de nuestro país, tras perpetrar el golpe de estado que le llevó a la presidencia,  ha demostrado una habilidad destacada para eludir su propia responsabilidad y culpar a otros de sus fracasos por culpa de su propia incompetencia.

Teodoro Obiang Nguema Mbasogo,  se caracteriza por una constante evasión de responsabilidad y siempre ha culpado a otros por las desgracias que él mismo ha provocado. La falta de autocrítica perpetúa la corrupción y por consiguiente la miseria. Y cuando la situación se le hace insostenible, es cuando suele recurrir a lo que él llama DIMISIÓN EN BLOQUE DEL GOBIERNO, la última ha sido la enésima vez si los cálculos no nos fallan.

En 45 años de poder absoluto, sus gobiernos se suceden uno tras otro, mientras los máximos responsables del fracaso gubernamental, ayer y hoy, permanecen intactos sus tres pilares, como símbolo de continuidad de la dictadura militar: Obiang, su mujer y su hijo Teodoro Nguema Obiang Mangue.

Las manifestaciones, las  revueltas y el malestar en Annobón son la señal de que los annoboneses se han reventado por el abandonado por el que han estado sometidos desde hace decenios, pero que lo han estado aguantando, hasta que se han dicho BASTA YA!.  Sin embargo, en lugar de abordar las causas subyacentes de este descontento, Teodoro Obiang y su hijo, han tergiversado el asunto, llamándoles "independentistas", cuando el origen de los problemas no fue por los que habían declarado la independencia, sino mas bien por las explosiones de dinamita de la empresa SOMEGEC. Este tipo de actuaciones son  cerrar los ojos y los oídos a las demandas de una población que ha sido sistemáticamente marginada y olvidada.

La corrupción en Guinea Ecuatorial es un mal endémico, y Obiang es su principal abanderado, aunque lo ha estado aminorando, para no decir taparlo, y a pesar de los múltiples informes y pruebas sobre el saqueo y la mala administración de la cosa publica por parte de él mismo, sus hijos y su mujer Constancia y el grueso de su familia; Teodoro Obiang se empeña en señalar a otros como culpables. Este acto de desviación no solo perpetúa la corrupción, sino que también provoca la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.

Guinea Ecuatorial, es el único país en el mundo que tiene un ministerio exclusivamente de SEGURIDAD NACIONAL, también tiene otro ministerio exclusivo de la SEGURIDAD EXTERIOR, a parte de crear un sistema de estado policial dentro del territorio nacional por donde un agente de seguridad es a su vez controlado dos veces, pero en cambio, la delincuencia e inseguridad campan a sus anchas, es una consecuencia directa de la desesperación y la falta de oportunidades. Teodoro , en lugar de reconocer su fracaso en proporcionar un entorno seguro y próspero para los ciudadanos, acusa a enemigos imaginarios de perturbar su "paz reinante". Esta negación de la realidad no solo es una táctica de distracción, sino también un claro ejemplo de su desinterés por solucionar los problemas reales del país.

 

 

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